Como trabajadoras y trabajadores públicos del área educativa decimos firmemente que una nueva Constitución debe reconocer y garantizar el derecho humano a la educación, en todos sus niveles.
La Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Ministerio de Educación invita a todos sus socios, socias y a la ciudadanía completa a participar de las elecciones que se realizarán este fin de semana para escoger a gobernadores/as, alcaldes/as, concejales/as y convencionales. Estamos ante una oportunidad histórica donde por primera vez serán constituyentes electos por votación popular quienes escriban una nueva Constitución que recoja las reivindicaciones que por años Chile ha demandado.
Este 15 y 16 de mayo viviremos un proceso inédito que comenzó el 18 de octubre de 2019 y se ratificó con el gran triunfo del Apruebo en el plebiscito de octubre de 2020. Son 1.350 postulantes, en 28 distritos de todo el país, los que quieren ocupar los 155 cupos de convencionales. Celebramos el gran interés de quienes quieren ser parte de la redacción de nuestro futuro pacto social. Como trabajadores y trabajadoras nuestros apoyos siempre estarán con quienes estén al lado de los postergados y busquen terminar con el neoliberalismo.
Como Andime trabajamos en unidad por el Apruebo junto a ANEF, FENAEDUP, Colegio de Profesores y Profesoras y organizaciones sociales como la Coordinadora Nacional de Trabajadores por No + AFP y figuras del mundo artístico y cultural. Porque entre todos y todas construiremos este nuevo Chile, más solidario, más humano y respetuoso de su diversidad cultural, de los pueblos originarios, de los migrantes, de los trabajadores y trabajadoras que entregan su vida en el aporte diario al país.
Recordamos además que como Andime, tras el denominado “estallido social” desarrollamos un proceso de consulta constituyente que se tituló “Andime despertó”, allí quedaron plasmadas las ideas y necesidades de los trabajadores y trabajadores del Ministerio de Educación a lo largo del país. Ahí el sindicato expresó sus anhelos de mayor justicia social, igualdad y equidad en el trato y derechos, en reconocer que es el pueblo quien aporta a la riqueza de nuestro país.
Como trabajadores y trabajadores de la educación, además, tenemos el deber moral y ético de persuadir a la juventud, hijos, hijas, vecinos/as y familiares a participar y votar, con un llamado que entusiasme y permita mantener el autocuidado al momento de concurrir a votar.
Chile necesita un Estado fuerte, capaz de restablecer los principios de una sociedad justa y democrática, con una Constitución Política, que garantice derechos sociales y humanos, que asegure al Estado, los recursos necesarios para incidir en la lucha contra la desigualdad, donde el ser humano esté en el centro de las políticas públicas, de desarrollo y distribución de las riquezas del país.
Como trabajadoras y trabajadores públicos del área educativa decimos firmemente que una nueva Constitución debe reconocer y garantizar el derecho humano a la educación, en todos sus niveles. Donde el cuidado y educación desde la primera infancia hasta la educación superior sea un derecho universal y sin fines de lucro. Una nueva institucionalidad debe creer en una educación que se conecte con el desarrollo cultural, social y económico de sus localidades, donde las comunidades educativas tengan una participación vinculante en los procesos educacionales.
Para conseguir esa educación liberadora que ponga en el centro al ser humano es que invitamos a que este sábado y domingo participemos de las elecciones y dotemos a la Convención Constitucional de anhelos de justicia y equidad, de respeto por la pluriculturalidad nacional y en definitiva de un cambio cultural.
Directorio Nacional