El informe de la OCDE respecto a la educación en Chile, es un importante, extenso y detallado documento, donde la Organización desglosa y desagrega nuestro sistema educacional, efectuando recomendaciones fundadas en evidencias y cifras respecto de cómo mejorar la educación en nuestro país.
Dentro de la evaluación, la OCDE concluye que Chile, pese a sus progresos en materia económica, lo que ha generado objetivamente más empleo, no está generando puestos de trabajo de alta calidad, siendo aún considerablemente menos rico que sus pares de la Organización. Este fenómeno, originado en las sobre ideologizadas políticas neoliberales implementadas en el país en los últimos 40 años, hace que Chile, pese a sus cifras macro, presente solo $22.286 dólares de ingreso Per cápita, 55% de promedio OCDE, déficit que se origina, según cifras de la misma organización, en la baja producción laboral, la mala calidad del empleo, y el déficit en la calidad de la formación de la fuerza de trabajo, o mano de obra.
Se concluye por tanto que Chile debe invertir urgentemente en capital humano para alcanzar su potencial económico, y que la debilidad de su sistema educativo está retrasando nuestra economía.
Asimismo, se establece que Chile no está preparado para desarrollar una economía basada en el conocimiento, ya que según el informe los trabajadores de nuestro país no poseen (reciben) las competencias y capacidades adecuadas, especialmente en el área de innovación.
Más adelante, se señala que la desigualdad inhibe el desarrollo económico del país debido a, entre otros factores, a que existe una movilidad social extremadamente limitada y aquellos que nacen en sectores de altos y bajos ingresos tienden a permanecer en esa posición socio-económica y cultural a lo largo de su vida (el 10% de la población gana 26,5 veces más que la renta promedio de quienes pertenecen al 10% más pobre, mientras que el promedio OCDE es de 9,6 veces).
Por otra parte Chile tiene el gasto público más bajo del grupo, alrededor de la mitad del promedio de los países OCDE, y nuestro sistema tributario es el de menos capacidad redistributiva de recursos.
Esta desigualdad se expresa también en el centralismo. Los habitantes de la RM son 50% más ricos que la media nacional, además de las enormes brechas de género y étnicas que presenta nuestra economía.
Para la OCDE, la educación ofrece un cambio hacia un crecimiento inclusivo y democrático, asegurando que la calidad de la educación está estrechamente relacionada con el desarrollo humano.
Al respecto de este tema, Chile presenta un sistema con persistentes inequidades, segregado y de cobertura decreciente.
Hacia el futuro, se recomienda fortalecer la calidad y la equidad de la educación, especialmente en la primera infancia y al interior de las escuelas. Además, se requiere fortalecer la calidad de la enseñanza y el liderazgo escolar. Más adelante se agrega la necesidad de fortalecer el sistema público de educación y las funciones y atribuciones de nuestro Ministerio sobre las escuelas públicas, haciendo que el sistema mixto de educación que existe en nuestro país sea una ventaja que potencie el sistema y no el escenario actual, donde se insiste en que la oferta privada consuma al sistema público, para esto último, la OCDE recomienda encarecidamente que se elimine el sistema de voucher en la educación chilena.
ANDIME Nacional pone a disposición de todos este importante documento de análisis, y les invita a revisarlo en detalle.