ANDIME, ante los hechos de mentiras, abuso de poder y muerte en la Araucanía
Una vez más: ¡Violación a los Derechos Humanos!
Estimados Dirigentes, socios, socias de ANDIME, trabajadores del Ministerio de Educación:
Junto con saludarlos/as, expresamos a ustedes que: como organización gremial que persigue la justicia, el buen trato y la verdad, para asegurar el derecho al trabajo como un Derecho Humano, la Estabilidad Laboral y el Desarrollo y respeto a la dignidad de los trabajadores y trabajadoras del MINEDUC., no podemos quedar incólumes ante la atrocidad, desidia y la mentira impuesta por el Estado de Chile, ante las muertes de hermanos mapuches sin que pase nada, no digamos nada.
La muerte de un hermano Mapuche no es la muerte de un nadie; es una persona, un padre, hijo, hermano, amigo y trabajador de nuestro país, que al igual que cualquier ser humano, lucha y busca una mejor vida para sí y su pueblo.
Los hechos ocurridos el viernes pasado, con la violencia desatada del Estado de Chile, representada por el Gobierno de turno (A través de sus policías), que una vez más nos dejan en evidencia, que las “Política de desarrollo para la Araucanía”, es sin la Araucanía. Situación recurrente de las autoridades de turno, quienes levantan una muralla para no escuchar a los que saben de su realidad y necesidades. En que la soberbia sale a borbotones de la boca de las autoridades: empatando, justificando y desinformado a un país imbuido por los medios de comunicación, aturdido a través farándula barata, que utilizan cualquier medio para denostar a los desamparados y alejados de la justicia en Chile.
Los medios de comunicación, que proliferan las mentiras y cobardía del “Estado”, son más violentas que la defensa que hacen los Mapuches por su vida, en donde las mentiras (Operación Huracán) detuvieron y dieron muerte por la espalda a indefensos mapuches y ahora, más recargados, con el ”Comando Jungla”; que siguen matando cobardemente por la espalda, con mucho dinero que sale de los bolsillos de los que pagamos los más altos impuestos para sobrevivir, en el país más caro y desigual del orbe y con menos oportunidades.
Por un lado, se habla de los niños y niñas en un “Aula segura” y por otro, el Estado no vela por los niños de los lugares en conflicto, no da protección a las mujeres embarazadas y menos respeta a los ancianos, con clara evidencia de violaciones a los derechos humanos.
Los dirigentes gremiales, debemos tener claro, que los medios de comunicación de masas se mueven entre el informar y desinformar. Si somos acuciosos, es posible reconocer que las noticias muestran una tendencia marcada hacia la asociación de los masacrados, torturados, detenidos, cercadas minorías y sectores oprimidos con los problemas, conflictos, desviaciones e incluso amenazas a la sociedad; con amplia cobertura a los hechos de violencia drogas, riñas y conductas de riesgo que a hechos positivos o destacables. De esta manera, configuran y refuerzan diversos procesos de discriminación, estigmatización y segmentación social que contribuyen a la mantención del actual sistema, un Estado policial. Con esto, el discurso simplifica, oculta, e incluso minimiza aquellos antecedentes que contribuyen a construir una mirada neutral y fidedigna del problema al que apuntala noticia. En este sentido, se vuelve prioritario enmarcar las noticias en su contexto, la historia del pueblo mapuche, despejando los prejuicios y cogniciones sociales erradas que despliegan y construyen las personas a partir de estas situaciones, empujados por los medios de comunicación, en la transmisión de ideologías e interpretaciones de la realidad.
Los dirigentes debemos saber que es imprescindible evitar culpabilizar al Mapuche implicado en hechos delictuales, sin contar con los antecedentes suficientes (por parte del periodista y, con mayor razón, del lector o el que escucha la noticia), no respetando el principio de inocencia (válido constitucionalmente en Chile), y facilitar el justo proceso judicial, donde se investigan estos hechos y determinan responsabilidades. Los trabajadores y trabajadoras, debemos aprender a dudar y buscar la verdad. Los trabajadores públicos hemos sido presa de los medios denostando nuestro trabajo e importancia para la sociedad, colocando frases en la opinión pública, de las cuales no hemos podido salir y que no debemos repetir. Lo mismo pasa con el pueblo mapuche, estigmatizados socioculturalmente y expuestos en los medios de comunicación.
Esta reflexión, invita a todos y todas a estar atentos, respecto a la forma en que actualmente se construye el discurso mediático frente a los Mapuches y a nosotros mismos como trabajadores/as públicos, vinculados a uno o más episodios de infracción de ley, reproduciendo y reforzando aquellas teorías reduccionistas sobre los Derechos del Pueblo ancestral Mapuche, con argumento para que los estamentos públicos adopten un rol “paternalista”, punitivo y “racional” frente a esta problemática, con Planes que no los incluyen.
El discurso mediático de las autoridades, las mentiras encubiertas al inicio modelando la opinión pública, utilizando sagazmente a los periodistas y los medios de comunicación, para describir a los Mapuches como sujetos violentos y de alta peligrosidad, otorgándoles cobertura solo a una parte y posteriormente, la misma autoridad se victimiza y sale a proteger su Plan Araucanía “Operación Jungla”. Los medios de comunicación de masas producen, reproducen y distribuyen el conocimiento que se quiere determinar dando “sentido” a la experiencia y a las opiniones de las personas, influyendo en la visión de su pasado, presente y futuro, determinándolos ideológicamente. Esto determina la importancia de que Dirigentes/as, desarrollen, al menos a escala local, una postura crítica en el análisis de los discursos públicos, incluyendo no solo el periodístico, sino también el académico, el publicitario, el histórico y el educacional, entre otros.; para tensionar la perpetuación de ideologías que promueven la discriminación, la desigualdad y el racismo al que se ven expuestos los ciudadanos de nuestro país.
¡¡CUIDADO!! “UNA MENTIRA REPETIDA MIL VECES SE VUELVE VERDAD” (Paul Joseph Goebbels, Ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Gobierno de Hitler).
POR LO TANTO:
Con fuerza y convicción, los trabajadores y trabajadoras del Mineduc:
Que el despertar de las conciencias de miles de chilenos ante la muerte de Camilo Catrillanca, sea nuestro despertar como personas y trabajadores, luchando por los Derechos Humanos y laborales propios y de los demás. Mirar al otro como un verdadero otro.
Fortalezcamos, aún más, la Unidad Sindical, destruyendo las mentiras de Estado con trabajo gremial; estar atentos ante los falsos apoyos y “reconocimientos”; no permitir la denostación de los trabajadores públicos y de nuestro Pueblo Mapuche; enfrentemos con argumentos sólidos y firme nuestra postura antidiscriminatoria. Construyamos con fuerza la voz de los sin voz, luchando por el derecho al trabajo, el respeto a nuestra dignidad y nuestro lugar en la sociedad como trabajadores y trabajadoras.
¡¡Marrichiwew !!
DIRECTORIO NACIONAL DE ANDIME
